Down.

Llegas a tu casa, abres la puerta torpemente, apenas ves el huequecito donde hay que meter la llave, sientes que tus ojos se humedecen, y que poco a poco se van llenando, para entonces ya estas tumbada en tu cama, mirando al techo, y es ahí, en ese momento, cuando se te cae la primera lagrima, la notas correr por la mejilla, como si ya se supiese el camino,  después va otra y otra, intentas parar, de verdad que lo intentas, pero te das cuenta de que es inútil, has explotado, no puedes mas, ya no sabes ni lo que sientes, ni quien eres, ni que quieres, solo sabes que duele, que sea lo que sea lo que te ha pasado duele. Quizás no recuerdas ni el motivo por el que empezó esto, quizás sea la mayor tontería que te puedas echar a la cara, pero ahora esa tontería se ha convertido en algo mayor, en algo que no puedes controlar, en algo que te supera, que te gana la partida. Y es que aunque te cueste reconocerlo, hoy has caído, has perdido, te has quedado sin fuerzas para continuar.

 Sigues mirando al techo, notando cada lagrima caída, preguntándote porque a ti? Que coño has hecho para merecerte esto? Gritas hasta quedarte afónica, le pegas a la cama, a la almohada… mas tarde, la abrazas, ya que quizás eso te hace sentirte menos sola,  quizás eso te haga sentir algo mejor.

Las horas pasan y tú sigues igual, no sabes que hacer, te agobias, ríes, lloras, gritas, quieres que acabe ya todo esto, que las cosas se arreglen, que se termine ya esta pesadilla. Cierras fuerte los ojos pensando que cuando los abras todo habrá sido un sueño. A los 5 minutos los abres, resultado: nada, todo sigue igual, tú sigues sola llorando, tumbada en tu cama, mientras el resto del mundo esta a su bola, sin preocupaciones.

Después de dos horas te hartas de llorar, y te prometes que no va a volver a pasar, que no puedes estar así, que le jodan al mundo, y después de repetírtelo varias veces sales a la calle camino a tu academia, escuchando música de esa que te sube el animo para no recaer, para sentir que puedes. Sacas tu mejor sonrisa de cara a la gente,  subes el volumen y empiezas a andar, convenciéndote de que no pasa nada, de que todo va a estar bien….

 Al día siguiente… vuelta a empezar.